En este artículo te guiaremos paso a paso por esta maravillosa ruta, mostrándote cada mirador, los puntos de interés que encontrarás a lo largo del camino y, al final, te contaremos por qué vivir en Moraira con vistas al mar es una decisión que transforma vidas.
Comenzamos nuestra aventura en la emblemática Playa El Portet, uno de los lugares más reconocibles de Moraira. Esta pequeña playa de forma semicircular es famosa por sus aguas turquesas, su entorno familiar y la tranquilidad que se respira en ella.
Desde El Portet arranca el sendero que da inicio a la ruta miradores litoral Moraira, una senda acondicionada que bordea la costa, ideal para caminar con calma mientras admiramos el contraste entre el azul del mar y los verdes pinares. Aquí, ya se intuye lo que nos espera más adelante: paisajes únicos, rincones con historia y vistas que parecen sacadas de una postal.
Tras dejar atrás El Portet, llegamos al Mirador del Portitxol, un balcón natural desde el que se divisan el Peñón de Ifach, la cala del Club Náutico y, en días claros, incluso parte del litoral de Benissa. Es un lugar perfecto para una primera pausa, respirar profundo y tomar fotografías inolvidables.
Justo debajo de este mirador se encuentra la Cala Portitxol, un rincón escondido entre rocas, muy poco frecuentado, ideal para quienes buscan desconexión total. Descender hasta ella es opcional, pero sin duda vale la pena si se desea sentir el mar desde cerca.
Seguimos nuestra travesía bordeando el litoral hasta llegar a otro de los puntos clave de la Moraira ruta de los miradores: el Castillo de Moraira. Este bastión del siglo XVIII se construyó como defensa frente a los ataques piratas y hoy es uno de los símbolos del municipio.
Junto a él se encuentra la Explanada del Castillo, un espacio abierto con vistas panorámicas a la Playa de l’Ampolla, la más extensa de Moraira. Aquí no solo se disfruta de una perspectiva abierta del mar, sino también del ambiente costero, con cafeterías y terrazas donde hacer una pausa.
El siguiente punto del recorrido es el Mirador de Les Tosqueres, que se sitúa entre la Playa de l’Ampolla y la de Les Platgetes. Este mirador ofrece una vista aérea de la costa, y su entorno natural lo convierte en uno de los tramos más fotogénicos de la ruta.
Desde aquí se aprecia claramente cómo se alternan las zonas de arena y roca, los acantilados suaves y los pequeños bosques mediterráneos que rodean Moraira. Es una imagen muy representativa del equilibrio que ofrece esta localidad: naturaleza en estado puro y calidad de vida sin renunciar a los servicios.
El recorrido nos lleva hasta el extremo sur del municipio, donde se encuentra el Mirador de L’Andragó, el último de los principales puntos de observación de esta ruta miradores litoral Moraira. Desde aquí se domina toda la costa hacia el norte, con el Peñón de Ifach recortado en el horizonte, y hacia el sur, con vistas hacia la zona de Calalga y más allá.
A sus pies se encuentra la Cala de L’Andragó, de aguas cristalinas y fondo rocoso, ideal para el snorkel. Este mirador es también uno de los favoritos para ver la puesta de sol y cerrar la ruta con una imagen que queda grabada en la memoria.
Aunque se trata de una ruta sencilla, hay varios aspectos que recomendamos tener en cuenta para que la experiencia sea plenamente satisfactoria:
Duración: el recorrido completo puede hacerse en unas 2 horas caminando a ritmo pausado, con tiempo para detenerse en cada mirador.
Dificultad: baja. Apta para todas las edades, aunque algunos tramos pueden requerir calzado cómodo.
Accesibilidad: buena parte del trazado se encuentra urbanizado o señalizado, aunque el tramo del Cap d’Or (si decides subir hasta la torre) requiere algo más de esfuerzo físico.
Época recomendada: primavera y otoño son las mejores estaciones para evitar el calor excesivo del verano, aunque el clima mediterráneo permite disfrutarla todo el año.
Puedes iniciar la ruta desde El Portet si prefieres hacerla en sentido norte-sur, o desde la zona del Andragó si lo tuyo es empezar fuerte y terminar relajado. Ambos extremos cuentan con zonas de aparcamiento, por lo que es fácil organizar el recorrido incluso en temporada alta.
Te recomendamos llevar:
Protector solar y gorra
Agua (hay algunas fuentes, pero no en todo el recorrido)
Cámara o móvil con batería: querrás hacer muchas fotos
Calzado cómodo
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Moraira y su ruta de miradores, una invitación a quedarse
La Ruta de los Miradores Moraira no solo es una actividad recomendada para turistas. Es una forma de descubrir la esencia del municipio, de conectar con su entorno natural y de visualizar una vida más tranquila, más plena y más luminosa.
Si después de recorrerla sientes que este puede ser tu lugar en el mundo, en Olea Home estaremos encantados de ayudarte a dar ese paso. No vendemos solo casas; ofrecemos calidad de vida en uno de los lugares más hermosos de la Costa Blanca.
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